con la certeza de que tuve razón,
con tus cuentas llenas
pero vacíos los bolsillos
de tu solitario corazón.
Un día por fin,
seguirás los pasos hacia mi
vendrás cansado
y con el orgullo pisoteado
pero ya no estaré aquí.
Mi mirada ha cambiado
mis metas se acresentan
y mis penas son menos,
la fuerza ha surgido
de aquello que una vez fuimos.
Díaz, Laura. México. (31 de octubre, 2017).
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