Dejame dejame llorar por favor
no lo puedo creer, ¿porque?
pero, ¿sabes que mi amor?
ya lo sabía, y no lo quería ver.
Siempre el tiempo estuvo mirando
esperando el momento justo
para que yo quisiera comprender
pero, simplemente no lo quise ver.
Todos a mi alrededor observaban
tristemente como me autoflagelaba
apoyando a quien no me sabía querer
llamando amiga a quien no lo merecía.
Y, ¿sabes que? ¡que bueno que me paso!
¡que bueno que me dolió! ¡que bueno!
a ver si con este dolor en mi pecho
al fin comprendo, y aprendo, ¡que bueno!
Y a pesar de mi llanto inconsolable
se que ni siquiera mi tiempo perdi
ahora soy más madura, más fuerte
me voy a levantar, lo haré por mi.
Díaz, Laura. México. (22 de marzo, 2016)