Con una música tenue
y fotografías casi invisibles
se van alejando los tiempos
y vuelven otros mas hostiles.
Entre el alboroto del pasado
de toda la humanidad,
entre logros y asesinatos
se escribió la historia universal.
Y como somos tan pequeños
no sabemos aprender
de las lagrimas y luchas
que nos vienen a anteceder.
Entre las anécdotas de los viejos
y los vestigios del ayer
podemos palpar un poco
de lo mucho que fue.
Tan eternos como el tiempo
tan sublimes como la fe,
somos polvo en el viento
que el futuro ha de barrer.
De entre todos nosotros,
habrá alguno que pueda observar?
Somos seres humanos,
merecemos vivir con dignidad.©
Díaz Márquez Laura Nayeli
México, (24 de julio, 2015.)
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