Le regalaré flores a mi señor,
flores que fueron cultivadas en tierra fértil,
con lágrimas por agua limpia
y por sol caluroso la esperanza tibia.
flores que fueron cultivadas en tierra fértil,
con lágrimas por agua limpia
y por sol caluroso la esperanza tibia.
Le regalaré las flores más hermosas
que pudiese mi corazón ofrecer,
entre las grietas de mis dolores
echaron raíces estas lindas flores.
que pudiese mi corazón ofrecer,
entre las grietas de mis dolores
echaron raíces estas lindas flores.
Ya no tengo nada para pedirle
si no tan solo agradecerle
por mi vida, por mi tiempo
porque todo sucedió en su momento.
si no tan solo agradecerle
por mi vida, por mi tiempo
porque todo sucedió en su momento.
A la muerte no le tengo más miedo
porque me espera del otro lado
mi tan extrañado y querido abuelo,
así que cultivo flores en lugar de miedo.
porque me espera del otro lado
mi tan extrañado y querido abuelo,
así que cultivo flores en lugar de miedo.
Y hoy agradecida estas flores le ofrezco
no son mucho, pero son sinceras,
tienen el color de mis anhelos,
y llevan el aroma de mis bellos recuerdos.
no son mucho, pero son sinceras,
tienen el color de mis anhelos,
y llevan el aroma de mis bellos recuerdos.
México. (12 de marzo, 2017).
Texto: Díaz, Laura.
Fotografía: Miguel Navarro
