Detrás de tus ojos de diamante
puedo ver la luz que te guía
esa enorme estrella
que detiene el tiempo.
No te vayas por favor,
necesito tu brillo para seguir,
creo que no he aprendido aun
la lección que me viniste a dar.
Quiero saber como soportas
el despiadado dolor,
y siendo tan pequeño
eres el humano mas fuerte.
Me siento tan débil
al lado tuyo,
quisiera tener un poco
de la valentía que tienes.
Y sin importar el peso
que llevas sobre tu cuerpo
tu hermosa sonrisa
no se sabe apagar.
Que grande es la luz
que te alumbra
y yo soy tan simple
que no la puedo entender.
Abrirás tus alas,
y volaras delicadamente
como solo los ángeles
lo saben hacer.
Y yo, tan terrenal,
me quedare triste aquí,
porque es algo tan grande
que no puedo comprender.©
Díaz, M. Laura.
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