Me volví sorda, cuando
Consejos no
escuché,
Me volví muda cuando
mis
Gritos y
malestares callé.
Me volví ciega cuando
Infidelidades
soporté.
Me volví insensible
cuando dejo de importarme.
Me volví insensible
cuando dejo de importarme.
Me hice inhumana
Al ignorar mi
propio dolor.
Lo mal que me
sentía,
La pena, la
desilusión.
Me bebí mis
lagrimas
mate mi dignidad
Agache la cabeza
Y me deje
pisotear.
Tan vil como
inútil
Fue desperdiciar
en el
Mis energías, mis
sueños
Mi tiempo, mis
besos. ©
Díaz, M. Laura (2014, 31 de octubre)
para: http://poemasdmln.blogspot.mx/
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