tan enorme,
tan pesado
y tan ligero.
Tan desgastado,
tan nuevo,
tan duradero,
tan tierno.
Que no entiende,
porque no necesita entendernos,
que se enciende,
que enfrenta los miedos.
El amor, tan viejo,
pero nunca muere,
pero nunca falla,
pero nunca se pierde.
Que toma mil formas,
olores, sabores
recuerdos, silencios,
suspiros, te quieros.
El amor tan nuevo,
como cada amanecer,
donde el sacrificio
deja de doler.
El amor tan eterno,
tan juguetón, tan terco,
el padre amoroso
del mismo tiempo.
El amor que lo es todo
y, a pesar de serlo,
aun muchos ojos
se niegan a verlo.©
Díaz, M. Laura (2014, 13 de noviembre)
para: http://poemasdmln.blogspot.mx/
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