Susurrare a tu oído
lo grande que es el amor
déjame embriagarme
con tu dulce voz.
Enséñame a contar,
con tus tiernos besos
la arena del mar,
las estrellas del cielo.
Tus virtudes invitan
a mis defectos a mejorar
porque de tu mano
no puedo ir hacia atrás.
Deja que mis sueños
se entrelacen con los tuyos
hagamos un mundo nuevo
para vivir una vida juntos.
Con una sonrisa dime,
lo que a tu corazón agrada
déjame sumergirme
en el mar de tus miradas.
Con tu presencia entiendo
lo que me ama Dios,
siento un tornado de emociones
he nacido de nuevo.©
Díaz, M. Laura. (2014, 19 de noviembre).
Para: http://poemasdmln.blogspot.mx/
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